Vivir en la ciudad a menudo me hace anhelar la libertad de la naturaleza. Como fotógrafo independiente, paso la mitad de mi tiempo trabajando en exteriores. He perdido la cuenta de cuántas veces he visto amaneceres espectaculares en montañas remotas, solo para quedarme sin batería en mi cámara y mi portátil en el momento crucial, obligándome a posponer entregas importantes.
Antes de encontrar la solución definitiva, probé de todo. Compré un generador portátil de gasolina que resultó tan ruidoso que ahuyentaba la fauna y el humo arruinaba la experiencia. Luego probé con powerbanks tradicionales, pero su capacidad era tan limitada que apenas cargaban mi dron dos veces. Recuerdo especialmente una sesión en los Pirineos, un miércoles por la mañana, cuando capturaba el vuelo de un águila. Mi powerbank de entonces se agotó justo cuando conseguía el encuadre perfecto. La frustración era palpable – podía sentir el sudor frío en mi frente mientras el sol comenzaba a calentar.
Todo cambió cuando conocí a Carlos, un videógrafo con quien compartí proyecto en Doñana. Mientras yo desconectaba mis equipos entre toma y toma, su trabajo fluía sin interrupciones. Entre tomas, me mostró su BLUETTI AC180. Su diseño compacto pero robusto me impresionó inmediatamente – el agarre ergonómico permitía transportarlo con una sola mano, y la pantalla LCD mostraba claramente el porcentaje de energía restante y los watts consumidos en tiempo real.
Al principio, confieso que fui escéptico. ¿Realmente este equipo podía alimentar todos mis dispositivos simultáneamente? Mi cámara Canon R5, el dron Mavic 3, mi portátil Dell Precision, e incluso una pequeña nevera para mantener mis bebidas frescas – todos demandaban energía constante. Decidí probarlo durante un fin de semana completo de camping y trabajo en la Sierra de Gredos.
La experiencia fue reveladora. Mientras mi antiguo powerbank apenas sostenía mi cámara, el BLUETTI AC180 con su capacidad de 1,152Wh -1 y 1,800W de potencia -3 alimentó sin problemas mi equipo completo durante dos días. Sus múltiples salidas – incluidos puertos USB-C con PD 100W -2 – me permitieron cargar todos los dispositivos simultáneamente. La carga solar de hasta 500W -3 resultó un cambio radical: mientras trabajaba, conectaba un panel solar y la unidad se recargaba naturalmente.
Comparado con mi anterior solución, la diferencia era abismal. Donde antes limitaba mis sesiones por miedo al consumo energético, ahora podía concentrarme completamente en mi arte. En las mañanas, utilizaba su salida AC de 220V -1 para preparar café caliente con mi prensa francesa, mientras cargaba el dron y el portátil. Por las tardes, la función de carga inalámbrica en la parte superior -2 mantenía mi teléfono listo sin necesidad de cables adicionales.
He descubierto que el BLUETTI AC180 se ha integrado perfectamente en mi vida diaria, no solo en trabajos fotográficos. Los fines de semana familiares en la playa, llevamos el equipo para alimentar el extractor de aire de la carpa, mantener las bebidas frías en una nevera portátil y entretener a los niños con películas proyectadas en una pantalla pequeña. Durante un reciente apagón en mi urbanización, el AC180 mantuvo funcionando mi router y ordenador por horas, permitiéndome entregar un proyecto crítico.
Siendo completamente honesto, debo mencionar que el peso de 13.6kg -1 aunque manejable, se siente en largas caminatas cuesta arriba. Sin embargo, este es un compromiso aceptable considerando la enorme capacidad y potencia que ofrece.
Si tu pasión por la aventura choca constantemente con los límites de la batería, o si simplemente buscas tranquilidad ante emergencias, el BLUETTI AC180 podría ser tu respuesta. Encontré un código de descuento “BLUETTIES10” en un foro de viajes – espero que todavía funcione cuando visites su sitio web oficial. Desde que integré esta unidad a mis equipos, mi concepto de libertad en la naturaleza ha cambiado para siempre.
